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miércoles, 21 de noviembre de 2012

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BRONQUIOLITIS.

 
La bronquiolitis es una infección respiratoria típica de los niños pequeños, caracterizada por fiebre, tos y dificultad respiratoria, por inflamación  de los bronquiolos o bronquios finos terminales. La causa más frecuente son los virus respiratorios, especialmente el virus respiratorio sincitial. Es el tipo de bronquitis más grave en el niño por la dificultad respiratoria que produce.

La bronquiolitis es más grave cuanto más pequeño es el niño.

El extraño comportamiento del tiempo en otoño, con fuertes calores seguidos de intensas lluvias, hace que en niños menores de dos años, las afecciones más frecuentes en esta época del año suelan ser las rinitis, las bronquitis, las bronquiolitis, las neumonías y los procesos asmáticos junto con las otitis. En su conjunto vienen a englobarse en lo que ordinariamente los padres denominan catarros o bronquitis. Todas ellas son más frecuentes y más graves en los niños que nacieron prematuramente -los prematuros-, o con bajo peso y probablemente en aquellos que estuvieron sometidos a la influencia de la nicotina y del tabaco durante el embarazo y después del nacimiento.





El virus sincitial respiratorio es altamente infeccioso ocasionando, como indica su nombre, infecciones respiratorias. Este virus es la primera causa de infecciones respiratorias en niños menores de 2 años (especialmente de las llamadas vías inferiores o bajas). La mayoría de los bebés tienen contacto con él antes de los dos años de edad. Muchos bebés (y niños mayores) solo padecen un pequeño resfriado o “gripe” a causa del virus. Sin embargo algunos bebés desarrollan infecciones respiratorias que pueden ser potencialmente más preocupantes o graves, como son la llamada bronquiolitis (una afección de los conductos pequeños de los pulmones) o la neumonía o pulmonía (una infección en los pulmones). Aunque en general la infección es benigna, alguno de ellos puede necesitar ser hospitalizado.



Por tanto y a modo de resumen:

Bronquiolitis ¿Qué es?

La bronquiolitis aguda del lactante es una enfermedad infecciosa que afecta a los bronquiolos (parte terminal del árbol respiratorio).

Población de riesgo

Bebés menores de 2 años de edad, frecuentemente en épocas invernales. Es una enfermedad muy grave hasta los seis meses y puede dejar secuelas a los menores de tres meses. Los bebés prematuros suelen necesitar incluso hospitalización.

Síntomas

Tos - Fiebre moderada o alta -  Aumento en la frecuencia respiratoria y sibilancias -   Somnolencia, irritabilidad, dificultad para dormir - Rechazo del alimento y los líquidos  -  Retracción durante la inspiración del espacio intercostal y del hueco supraesternal   -  Pausas respiratorias prolongadas o apneas  

Importante

Ante episodios de tos, agitación o alteración respiratoria consultar urgente con el pediatra.

Complicaciones

Las complicaciones se relacionan con el agotamiento del bebé por el esfuerzo que realiza para respirar y por la imposibilidad de ingestión de alimentos y líquidos. Puede alcanzar cuadros de deshidratación.

Contagio

Las infecciones que pueden provocar bronquiolitis son contagiosas. Los gérmenes se diseminan en pequeñas gotas de fluido de una persona a otra. Además, los gérmenes se alojan sobre objetos, juguetes, pañuelos por lo que es muy importante la limpieza y desinfección de los ambientes. Los lactantes que concurren a guarderías o jardines tienen un mayor riesgo de contraer una infección que pueda derivar en bronquiolitis.

Agentes causantes

Virus: Sincicial respiratorio, Parainfluenza, Influenza y Adenovirus.
Bacterias: Neumococo, Estreptococo y Haemophilus influenzae.

Tratamiento

Bajar la fiebre - Hidratar - Nebulizar. 
Es fundamental procurar un ambiente cálido, bien oxigenado y con saturación de vapor de agua. Si el bebé rechaza la alimentación por boca a veces es necesario la colocación de sueros endovenosos.
En los casos que se sospeche una causa bacteriana se deben administrar antibióticos de amplio espectro. También es útil la kinesioterapia respiratoria. Algunos pediatras utilizan broncodilatadores o incluso corticoides para reducir el espasmo bronquial. 
A veces puede ser necesaria la internación del bebé debido a su agotamiento o a la prolongación de la enfermedad.

Prevención

Lavarse las manos con frecuencia.
Mantener a los lactantes alejados de aquellos que están resfriados o tienen tos.
Mantener los espacios libres de humo del cigarrillo.


Fuente: salud.es./elnomadeenlaciudad.