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viernes, 29 de julio de 2011

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CHISTE.

Paqui y Antonia, dos ancianitas están fuera de su hogar de ancianos, tomándose un trago y fumando, cuando empieza a llover, Paqui saca un condón, le corta la punta, cubre el cigarrillo y continúa fumando.
Antonia: ¿Qué diablos significa eso ?
Paqui: Un condón, la única manera de que mi cigarrillo no se moje.
Antonia: ¿A dónde lo conseguiste?
Paqui: Los puedes conseguir en cualquier farmacia.
Al día siguiente, Antonia va por si misma a la Farmacia local y le pide al farmacéutico una caja de condones.
El farmacéutico, obviamente sorprendido, la mira extrañamente pero con delicadeza le pregunta:
¿Qué marca de condones prefiere?
“Eso no importa sr. farmacéutico, lo suficientemente grande para cubrir un Camel (camello) ¡!
El farmacéutico cayó desmayado.
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HALITOSIS o mal aliento

-          Causas del mal aliento:

Halitosis es el nombre técnico del mal olor del aliento. La causa principal de la halitosis es bacteriana . Los restos de residuos alimentarios entre los dientes, y una mala o escasa higiene bucal, suponen un gran campo de cultivo para las bacterias y , por lo tanto, para las infecciones.

Para evitarla, es necesario lavarse los dientes y utilizar (si es necesario) la seda dental.

La halitosis también puede ser síntoma de determinadas enfermedades que afectan a todo el organismo, como las enfermedades de hígado, una diabetes mal controlada, una insuficiencia renal, o una enfermedad de los pulmones o de la boca.

-          Factores que influyen en el mal aliento:
El aliento puede variar por diferentes motivos:
-          Cuando dormimos no segregamos tanta saliva como cuando estamos despiertos: la boca seca y el olor del aliento empeora.
-          El aliento es peor cuando se empieza a hablar.
-          Las mujeres pueden tener halitosis en los días de la menstruación.
-          La edad puede ser un factor que facilite el mal aliento.
-          Las prótesis dentales facilitan porque pueden acumular restos de comida.
-          El hambre y el ayuno pueden ser causa de halitosis. Saltarse una comida o ingerir demasiadas calorías la favorece.

-          Alimentos que pueden causar mal aliento:
La cebolla, el ajo, el brécol, las especias aromáticas, el alcohol y las legumbres, pueden prolongar el mal aliento hasta 72 horas más tarde de haber sido ingeridas. Este tipo de mal aliento no se puede eliminar con ningún tratamiento ni ningún producto conocido. La solución sólo pasa por reducir la ingesta de estos alimentos.

-          Medidas para combatirla:
Destacamos las siguientes:
-          Eliminar o reducir el consumo de tabaco y de alcohol.
-          Reducir las proteínas de la dieta.
-          Beber mucha agua para favorecer la producción de compuestos gaseosos.
-          Beber agua a menudo puede disminuir el mal aliento.

-          Tratamiento farmacológico:

Las herramientas farmacológicas a las que se puede recurrir son colutorios con antisépticos.
La clorofila se usa por su actividad desodorante en pastillas y chicles. Algunos preparados llevan sales de zinc que parece ser que reducen los compuestos volátiles sulfurosos.

Fuente: www.farmaceuticonline.com

martes, 26 de julio de 2011

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LUMBAGO

El lumbago o lumbalgia se caracteriza por un dolor en la zona baja de la espalda (zona lumbar), causado por afección de alguna de las estructuras de esta zona: vértebras, discos intervertebrales, músculos o ligamentos. La lumbalgia puede ser aguada si el dolor dura unos días o crónica si permanece más de 3 meses.

Causas: tensión muscular, desgarros musculares y ligamentosos, hernias o potrusión del disco intervertebral, artritis o artrosis son las causas más frecuentes del lumbago. Estas afecciones las suele propiciar la mala forma física o inactividad, los trabajos que sobrecargan la zona lumbar, estar demasiado tiempo de pie o sentado o hacer movimientos indebidos de forma brusca (sobre todo giros).

Síntomas: dolor en la zona (se suele agravar al andar), irradiación del dolor a zonas inferiores, contracturas musculares y limitación de la movilidad. Si los síntomas son fuertes y se complementan con fiebre es importante acudir al médico lo antes posible.

Tratamiento: cuando es aguda lo normal es tener reposo en cama durante uno o dos días. Para calmar el dolor los antiinflamatorios y analgésicos recetados por el médico vendrán muy bien. En cuanto al tratamiento fisioterapeútico: masajes, electroterapia analgésica, calor, osteopatía y técnias en general que reduzcan el dolor y mejoren la situación del paciente. Cuando se supera la fase aguda se recomienda una tabla de ejercicio para tonificar la zona lumbar.

Prevención de reaídas: usar calzado con poco tacón, sillas y mesas ergonómicas, evitar estar sentado o de pie durante periodos prolongados, dormir de medio lado con una almohada entre las piernas o evitar la obesidad son algunas medidas de prevención para no recaer.

Y lo más importante, ante cualquier indicio que indique lumbalgia no realice trabajos que comprometan la espalda y acuda a su médico, él sabra perfectamente diagnosticarle y tratarle.

Fuente: Vitónica



martes, 19 de julio de 2011

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GASTRITIS


¿Qué es la gastritis?
Es la inflamación de la mucosa del estómago. Puede ser una inflamación de tipo agudo, de aparición rápida y resolución en pocos días, o de tipo crónico, en cuyo caso puede persistir durante años y producir úlcera péptica.

Tipos
La gastritis se clasifica como erosiva o no erosiva según la gravedad de la lesión mucosa, también según el lugar afectado (p. ej., cardias, antro, cuerpo). Puede clasificarse histológicamente como aguda o crónica en función del tipo de células inflamatorias. Aun así, ninguna de las clasificaciones coincide a la perfección con la fisiopatología: existe un elevado grado de solapamiento. Algunas formas de gastritis incluyen un trastorno ácido péptico y por Helicobacter pylori. Además, el término suele aplicarse de forma arbitraria a molestias abdominales inespecíficas.

La gastritis crónica incluye cierto grado de atrofia (con pérdida de función de la mucosa) o metaplasia. Afecta predominantemente al antro (con la consiguiente pérdida de células G y disminución de la secreción de gastrina) o al cuerpo (con pérdida de glándulas oxínticas, con la consiguiente disminución de ácido, pepsina y factor intrínseco).

Causas
La gastritis puede estar causada por una infección bacteriana (Helicobacter pylori) o viral (citomegalovirus o virus del herpes simple), por enfermedades autoinmunitarias (anemia perniciosa) o por el reflujo de bilis hacia el estómago (reflujo biliar). También puede deberse a una irritación por:
• Utilización de ciertos medicamentos. Los más agresivos para la mucosa gástrica son los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los corticoides.
• Consumo excesivo de alcohol y otras transgresiones dietéticas (comidas copiosas, abuso de condimentos fuertes e irritantes).
• Exceso de secreción de ácido gástrico provocado por el estrés.
• Vómitos crónicos.
• Ingestión de sustancias corrosivas o cáusticas.

Síntomas
Sensación de ardor en la boca del estómago que puede llegar hasta el pecho, acidez, inapetencia, náuseas y, en ocasiones, vómitos. Los cuadros muy agudos pueden producir dolores severos que pueden confundirse con una úlcera gástrica.

Diagnóstico
Para poder diagnosticar y valorar el alcance de este trastorno es necesario la realización de una endoscopia. Otros exámenes que se pueden realizar son: conteo sanguíneo completo (CSC que muestra anemia); examen coprológico en busca de sangrado, y tránsito esofagogastroduodenal.

Tratamiento
El tratamiento dependerá de la causa de la gastritis. Los antiácidos u otros medicamentos que disminuyen o neutralizan el ácido gástrico aliviarán los síntomas y favorecerán la curación. En cambio, para la gastritis causada por infecciones será necesario el tratamiento con antibióticos. La gastritis por estrés se tratará mejor mediante la prevención.

En las gastritis graves, las hemorragias se tratan con sueroterapia intravenosa y transfusiones de sangre según necesidad. Se debe intentar realizar una hemostasia endoscópica y solo se optará por la cirugía (gastrectomía) como última alternativa.
Para las gastritis más leves, la eliminación del agente causante y la administración de fármacos para reducir la acidez gástrica puede ser lo único necesario. La gastritis puede progresar a úlcera gástrica, lo que requerirá tratamiento adicional.

Medidas higiénicodietéticas
• Masticar correctamente los alimentos; procurar comer sentado y con tiempo.
• Respetar el horario de las comidas.
• Evitar temperaturas extremas de alimentos y bebidas.
• tilizar técnicas culinarias sencillas: plancha, grill, horno, hervidos.
• Evitar comidas copiosas, pero frecuentes (cinco comidas al día), y evitar el ayuno.
• Se evitarán alimentos como las carnes rojas, los embutidos, los fritos, la bollería y la leche o los lácteos no desnatados, el chocolate, la mayonesa, el vinagre, las especias, etc.
• Se aconseja incluir en la dieta diaria verdura, patata y fruta.
• No tomar bebidas carbonatadas.
• Evitar irritantes gastrointestinales como el alcohol, el café, el tabaco y el té.
• Evitar el uso de medicamentos antiinflamatorios (ácido acetilsalicílico, diclofenaco, etc.). De ser necesario un analgésico, se recomienda paracetamol.

Tratamiento farmacológico
Los antiácidos y los antisecretores gástricos son útiles en caso de hipersecreción ácida y/o reflujo gastroesofágico.

Antiácidos: mecanismo de acción
Los antiácidos son un grupo de compuestos inorgánicos cuya característica común, base de su acción terapéutica, es neutralizar el ácido clorhídrico tras reaccionar con él en la luz gástrica, con lo que reducen la acidez gástrica (pH por encima de 5) y pueden adsorber la pepsina y otros enzimas proteolíticos, disminuyendo la agresividad química y enzimática sobre la mucosa digestiva, especialmente en las zonas en las que ésta se encuentra deteriorada.

Se suelen distinguir dos tipos:

1. Sistémicos: la parte catiónica de la molécula sufre absorción, por lo que puede producirse alcalosis sistémica. Acción rápida pero poco duradera, con posible efecto rebote. Ejemplo: bicarbonato sódico.

2. No sistémicos: al reaccionar con el ácido clorhídrico, la parte catiónica forma una sal que no se absorbe, obteniendo así una acción sostenida; por lo general no presentan efecto rebote. Ejemplo: sales de aluminio, sales de magnesio, sales de calcio.

Los antiácidos incrementan el pH del contenido gástrico mejorando los síntomas de ardor epigástrico.
Efectos secundarios del uso prolongado de antiácidos: el bicarbonato sódico y el carbonato cálcico pueden producir alcalosis sistémica, elevación de creatinina sérica y retención de fluidos; el abuso de antiácidos cálcicos puede provocar hipercalcemia y cálculos renales, y en pacientes con insuficiencia renal pueden producirse intoxicaciones debidas al magnesio y al aluminio. Las sales de aluminio (salvo los fosfatos) pueden ocasionar depleción de fosfatos y provocar un síndrome similar a la osteomalacia.

Antiácidos más empleados

• Derivados de magnesio: hidróxido de magnesio.
• Derivados de aluminio: algeldrato (hidróxido de aluminio).
• Combinaciones y complejos de aluminio, calcio y magnesio.
– Almagato (carbonato heptahidroxi [aluminio] trimagnesio): posee una potente triple acción, capaz de neutralizar el ácido clorhídrico, inhibir la pepsina activa y absorber y neutralizar los ácidos biliares. Actúa en un minuto y no tiene efecto rebote.
– Magaldrato: sulfato complejo de aluminio e hidróxido magnésico, dihidratado.
• Antiácidos con antiflatulentos.
• Antiácidos con bicarbonato sódico.

Atención farmacéutica

¿Qué es una endoscopia?
La endoscopia es una técnica diagnóstica terapéutica utilizada en medicina que consiste en la introducción de una cámara o lente dentro de un tubo o endoscopio a través de un orificio natural, una incisión quirúrgica o una lesión, para la visualización de un órgano hueco o cavidad corporal.

 ¿Qué es una gastroscopia?
 La gastroscopia es una exploración que permite la visualización directa de la parte alta del tubo digestivo (esófago, estómago y duodeno).

¿Cuáles son las posibles complicaciones de la gastritis?
Una de las mayores complicaciones de la gastritis es la hemorragia digestiva, que puede comprometer la vida del paciente si el sangrado no es muy intenso pero constante, ya que el paciente no se da cuenta y se llegan a producir anemias que pueden ser graves. Por lo general, cuando hay sangrado se manifiesta mediante hematemesis o sangrado en las heces.

¿Cuándo se debe acudir al médico?
Debe consultarse al médico si se tienen algunos de los siguientes síntomas: presencia de sangre en las heces, dolor abdominal severo, acidez que no mejora con los antiácidos, pérdida de peso no intencionada, vómitos o diarrea persistentes.

¿Cuál es el pronóstico de la gastritis?
La mayoría de las gastritis mejoran rápidamente una vez se ha iniciado el tratamiento.

¿Puede prevenirse la gastritis?
Es importante seguir las medidas higiénicodietéticas descritas anteriormente para prevenir algunos tipos de gastritis.

¿La acidez estomacal y la gastritis son términos sinónimos?
No. La acidez es un síntoma que no es exclusivo de la gastritis y, a veces, está presente en otras enfermedades digestivas.


Fuente: M.ª Isabel Rodríguez Tejonero/Carlos Raposo Simón/2011 Ediciones Mayo S.A.

viernes, 15 de julio de 2011

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HEMORROIDES

Definición:Se trata de una enfermedad muy frecuente. Es muy posible que mucha gente tenga en algún momento a lo largo de su vida síntomas derivados de las hemorroides.

Las hemorroides son dilataciones de las venas de los plexos venosos de la mucosa del recto o del ano. Si las venas afectadas son las del plexo superior se llaman hemorroides internas , se situan por arriba del conducto anal y se encuentran cubiertas por mucosa. Las venas del plexo venoso inferior se hayan situadas por debajo de la unión anorrectal y están cubiertas por piel exterior. El sistema de drenaje de esta zona carece de válvulas, y por ello la posición erecta del hombre aumenta la presión en el interior de las venas hemoroidales y por lo tanto predispone a la enfermedad hemorroidal.


¿Qué causa las hemorroides?
Las causas más importantes en la aparición de hemorroides suelen ser el estreñimiento y los malos hábitos a la hora de defecar (permanecer mucho tiempo en la taza o hacer mucha presión al defecar).
La herencia también influye; si sus padres o abuelos las padecieron, puede que usted tenga mayor riesgo de tener hemorroides.

Durante el embarazo, es posible que las mujeres tengan un mayor riesgo de desarrollar hemorroides. Normalmente éstas desaparecen unas semanas después del parto.

Estar mucho tiempo de pie, o cargar mucho peso, puede favorecer o empeorar los síntomas de las hemorroides.


¿Cuáles son los síntomas?

Lo más común es emitir sangre roja por el ano, bien en forma de gotas en la taza o en el papel higiénico.

Normalmente el sangrado es escaso.

Normalmente no son dolorosas, aunque dependiendo del tipo de hemorroides o por la aparición de alguna complicación, pueden provocar dolor.

En ocasiones, las hemorroides pueden descender desde el interior del ano, salir y tener dificultad para volver a su posición original. Es lo que se llama prolapso. Aparece un bulto en el ano, que se acompaña de intenso malestar y dolor.

Cuando se restablece la posición normal, pueden producir picor y quemazón a nivel anal, sobre todo a la hora de defecar o limpiarse el ano.


¿Cómo se tratan?Lo habitual es tratarlas con dieta y hábitos de vida saludables. Su médico decidirá si es necesaria alguna medicación adicional.

Durante las crisis: Baños de agua tibia-fresca (3-4 al día), durante 10-15 minutos, podrían ayudar a aliviar los síntomas como el picor o escozor.

Cremas antihemorroidales, durante un tiempo limitado (no más de 5-7 días, porque le pueden provocar más sangrado). Su médico decidirá con usted cuál es la mejor opción.
Analgésicos (por ejemplo: paracetamol, etc). Su médico decidirá con usted cuál es la mejor opción, dependiendo de sus características (antecedentes personales, fármacos concomitantes, alergias previas).
En la defecación:

Evite reprimir el deseo de ir al baño.

Evite estar demasiado tiempo en el baño y los esfuerzos al defecar.
Si las hemorroides se prolapsan (se salen del ano), lo mejor es intentar devolverlas a su posición habitual haciendo una leve presión con el dedo.

En los periodos de crisis hemorroidal, para la limpieza puede utilizar toallitas húmedas o hacer baños de agua tibia tras la deposición.

Para prevenir que vuelvan a molestar, es necesario tener en cuenta algunos hábitos de alimentación. Es conveniente evitar el estreñimiento:

Aumentar la cantidad de fibra en las comidas (frutas frescas, verduras, pan, cereales, etc).
Beber líquidos regularmente. Evitar alcohol.
Realizar algo de ejercicio regularmente.

En ocasiones es necesario la cirugía. Hay diferentes técnicas (su médico y/o cirujano decidirá cuál es la mejor opción):

La ligadura en banda consiste en poner un anillo de goma alrededor de las hemorroides y éstas poco a poco van "deshaciéndose".

Puede ser necesario la hemorroidectomía, o extraer las hemorroides del ano.

También pueden ser coaguladas con láser o esclerosadas a través de inyecciones.


Fuente: Fisterra.com/salud

martes, 5 de julio de 2011

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ACEITE DE GERMEN DE TRIGO (Triticum sativum)

Fuente de vitamina E.

El germen de trigo constituye la parte "viva" del grano y contiene todos los constituyentes necesarios para el crecimiento de la futura planta. Es, por sí mismo, un alimento casi completo.

El germen de trigo es una fuente natural de vitamina E, uno de los antioxidantes naturales más potentes.

La actuación de los antioxidantes a nivel del organismo se traduce en la protección de las células frente a la posible agresión de los radicales libres.

El germen de trigo contiene, además, ácidos grasos esenciales, lo que hace de él un buen complemento alimentario.

Consejos de utilización:

2 cápsulas en desayuno y cena con un vaso de agua.

La parte utilizada es el extracto del aceite extraído del germen.
Cantidad: 400 mg/cápsula de aceite puro.

Fuente: El abc de las plantas/Arcochim